28.8.06

Se trata de alquimia

Qué se puede esperar del ser humano, que llamó Tierra a un planeta compuesto en su mayor parte por agua.

Que denomina emociones a los impulsos eléctricos y deseos a las reacciones químicas.

Quisimos cambiar el mundo, pero fue al revés. Buscamos la cima, pero somos simples cantos rodados.

Dice Saramago que cuando termina un libro siente emoción y que, a veces, hay lágrimas.

“Cuando acabas, te despides, entra una especie de vacío, ¿y ahora qué? Siempre”. Eso dice.

Con la música debe ser distinto: no hay partidas, ningún personaje que te dice adiós.

Terminas y te das cuenta de que, en realidad, no has hecho más que empezar. Esa es la sensación que me produce haber cerrado Hablar demasiado ayuda a tu enemigo, algo parecido a beberse toda la botella y seguir teniendo la misma sed.

También es un parto: ahora son los demás quienes conocen al bebé, le hacen morisquetas, dicen si se parece a su madre o a su padre, si es bonito o sólo gracioso…

El río llegó al mar. ¿Y viceversa?

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